
Del Editor. Como suele suceder en todas las aborrecibles guerras contemporáneas (excepto las anticolonialistas)- luego de la experiencia de la II Guerra mundial–, la distorsión de los hechos y la mentíra ahora son parte de una perversa artillería llamada fakenews sobre la irracional guerra rusa-ucraniana.
En esta etapa del siglo XXI, donde la humanidad campea por los planetas, es incomprensible que países vecinos/familiares no logren resolver diplomáticamente un tema tan definitorio que resulta de la prepotente instalación de la OTAN (que ya suma más de 600 bases militares) en la propia frontera rusa impuesta desde los EEUU (a 15 mil kilómetros) y que pueda (así se anunció!) tener una derivación nuclear. La OTAN, creada en 1955, es una entidad perimida desde que su contraparte, el Tratado de Varsovia, creado en 1955 fue disuelto acompañando el colapso de la Unión Soviética y sus aliados socialistas europeos, en 1991. Las víctimas al presente son mayoritariamente civiles (muertos y heridos) por los bombardeos que destruyen hogares y edificios públicos además de millones de refugiados y desplazado en una guerra descabellada e inverosímil.
Recibido en Gracus de la Dra. Electra Peluffo*, médica radicada en España
El primer bebé de madre ucraniana huida de la guerra con Rusia en España se llama Vladimir y ha nacido en el hospital de la localidad alicantina de Denia. Mariia Karbiunyk, su madre, escapó embarazada del horror del conflicto bélico a principios de marzo con el objetivo de empezar una nueva vida junto a su hermana en Jávea.
(La Dra. Electra Peluffo es argentina, trabajó varios años en China y es hija del ilustre médico y político Dr José Luis Peluffo, ya fallecido)
Estados Unidos corrige a su enbajadora en la ONU
La Casa Blanca advirtió el miércoles 8 que Rusia podría usar armas prohibidas durante su invasión de Ucrania. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, publicó en Twitter: “[…] todos debemos estar atentos ante la posibilidad de que Rusia use armas químicas o biológicas en Ucrania, o que las use para crear una operación de bandera falsa”. Los comentarios de Psaki se produjeron después de que la Misión del Gobierno de Biden ante las Naciones Unidas editara las declaraciones hechas la semana pasada por la embajadora de Estados Unidos ante la Asamblea General de la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en las que condenó el uso de municiones de racimo por parte de Rusia.
Embajadora Linda Thomas-Greenfield: “Hemos visto videos de las fuerzas armadas rusas trasladando hacia Ucrania armas excepcionalmente letales que no tienen cabida en los campos de batalla. Esto incluye municiones de racimo y bombas termobáricas que están prohibidas por la Convención de Ginebra”.
A las pocas horas de esos comentarios, la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas editó la transcripción del discurso de la embajadora Thomas-Greenfield para que se leyera “no tienen cabida en los campos de batalla si están dirigidas contra civiles”.
Estados Unidos se opuso a la creación de la Convención sobre Municiones de Racimo y no integra la lista de los 110 países que han ratificado el tratado. Estados Unidos ha usado repetidas veces bombas de racimo a lo largo de su historia, arrojándolas en Vietnam, Laos, Camboya, Irak y otros países del mundo. Durante la presidencia de Barack Obama en 2009, un ataque estadounidense con municiones de racimo en Yemen provocó la muerte de 55 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños. Rusia y Ucrania tampoco han firmado la Convención sobre Municiones de Racimo