El papa Pablo III funda la Inquisición Romana, un conflicto que durò cuatro siglos Sarah Romero. Investigadora española. (VERDAD.RELIGION.CIENCIA)

La Sagrada Congregación del Santo Oficio o Sagrada Congregación del Santo Oficio de la Romana y Universal Inquisición debe su fundación al papa Pablo III allá por el año 1542. En 1965 el papa Pablo VI reorganizó el inquisitorial  Santo Oficio, denominándolo Congregación para la Doctrina de la Fe.

La Inquisición romana o Congregación del Santo Oficio estaba compuesta por seis cardenales y actuaba como un órgano judicial encargado de juzgar las herejías y las manifestaciones demoníacas. El objetivo era mantener el catolicismo más puro en todos los territorios cristianos, identificando y sometiendo a juicio a todos los llamados “herejes” y poner freno al protestantismo creciente en Italia.
Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, pues sus cardenales y demás miembros no dependían del control episcopal. Uno de sus cardenales se convirtió en Papa posteriormente, Pablo IV, quien era un entusiasta oponente del libre intercambio de ideas.

Tribunal inquisitorial que juzgó a Galileo Galilei y a Giordano Bruno entre cientos de sospechosos de dudar de los dogmas de fe….

La Inquisición romana desmanteló y atacó toda suerte de organizaciones, corrientes de pensamiento y posturas religiosas que no comulgaran o se mostraran dubitativos o reflexivos con la fe católica. La literatura que se planteara, asimismo, como una ofensa al estatus religioso, también era perseguida y prohibida.

Los procedimientos de la Inquisición romana no fueron más justos que los de las inquisiciones anteriores, ni mucho menos, e incluso las ejecuciones se hicieron más comunes que en España. Tortura, ejecución, quema de libros como práctica habitual… pero la represión política dio un salto de gigante por desgracia para los coetáneos.

Giordano Bruno. Estatua en Roma en la Plaza Santa María del Fiore.

Este tribunal del Santo Oficio fue el responsable de quemar al filósofo más destacado del Renacimiento italiano, Giordano Bruno, en el año 1600; y a presionar al científico más destacado de la época, Galileo Galilei, a retractarse de su teoría (teoría heliocéntrica) de que la Tierra se movía junto con el resto de planetas del sistema solar alrededor del Sol, bajo amenaza de tortura. “Eppur si muove” (y, sin embargo, se mueve), frase que ilustra perfectamente el conflicto entre verdad, religión y ciencia de este siglo.
La persecución a los “herejes” y sus actividades continuaría durante siglos, hasta llegar a límites insospechados. Finalmente, la Iglesia decidió enmendar el error, o al menos presentarse ante el público con la intención de cambiar las cosas y el papa Pío VII afirmaba querer prohibir el uso de la tortura ya en 1816, aunque lo cierto es que siguieron torturando a los ciudadanos muchas décadas más.
La Inquisición romana fue abolida finalmente en 1965.