El sueño chino: cómo se ve China a sí misma y cómo se equivoca Occidente al interpretarla Alicia Bárcena. Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. (Sobre la obra de Osvaldo Rosales)

En el ajedrez, el objetivo es el derrumbe del rey. En el juego chino de wei, en cambio, se busca el cerco estratégico que evita el conflicto directo. No es exagerado aplicar ese paralelismo a los modos en que Estados Unidos y China, respectivamente, se posicionan en el conflicto de hegemonías que hoy los tiene como protagonistas, de cuya resolución dependerá en buena medida el mundo que habitaremos en el siglo XXI.

A pesar de la centralidad de esta disputa, Occidente permanece tercamente aferrado a estereotipos e ideas equivocadas cuando trata de interpretar las ambiciones políticas chinas.
El economista chileno, analista y consultor en comercio exterior, Osvaldo Rosales -exdirector de la División de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), experto en relaciones internacionales y conocedor de primera mano de los entretelones de la cultura política china- ha realizado un trabajo bibliográfico en el que invita al lector a mirar al gigante asiático sin prejuicios pero sin concesiones, y así entender que el “sueño chino” que orienta las decisiones políticas y económicas de ese país desde hace al menos siete décadas representa un objetivo natural, un acto de justicia: es “la reconquista del lugar central que el país tuvo en la civilización y economía mundiales hasta el siglo XV”.

A partir de una mirada histórica larga, que explora la conformación de ese imaginario de grandeza global a través de los siglos, el autor despeja algunos de los prejuicios más extendidos sobre ese país y coloca la comprensión de la emergencia china en un nuevo plano: el de la historia económica; sus grandes épicas; las vicisitudes y proyecciones de sus grandes reformas; la magnitud de sus logros económicos y tecnológicos y la claves del sueño chino, brindándonos así una mirada más bien prospectiva respecto de la actual coyuntura de tensiones comerciales, o más bien tecnológicas.

Contenido del libro

El trabajo bibliográfico de Osvaldo Rosales consta de los siguientes capítulos:
Introducción. El encuentro de la Cepal con China / Alicia Bárcena.
1. El sueño chino.
2. Nace la República de China.
3. Antecedentes históricos de las reformas económicas en China.
4. El sueño de Deng Xiaoping.
5. Reforma económica y apertura.
6. La China actual y los desafíos para 2050.
7. La dimensión de los desafíos económicos.
8. Debates económicos en China.
9. El conflicto económico de los Estados Unidos con China.
10. El arte de las guerras comerciales: escenarios posibles.
11. La disputa por la hegemonía tecnológica con los Estados Unidos.
12. La Guerra Fría del siglo XXI.
13. China-Estados Unidos: ¿cooperación o conflicto en el resto del siglo XXI?

Presentación del libro por la Secretaria Ejecutiva de la Cepal
Transcurridas dos décadas del siglo XXI, hoy es de sentido común evaluar la influencia de China en cada uno de los principales temas de la agenda internacional. El crecimiento de la economía mundial y del comercio internacional, la evolución de las tecnologías disruptivas, el cambio climático, la preservación del multilateralismo, por mencionar algunas grandes cuestiones, dependen cada vez más de las políticas que se adopten en China. Todos los organismos internacionales, bibliotecas y principales centros académicos conceden hoy un amplio espacio al debate sobre China, sus políticas y las repercusiones que estas tienen en la economía mundial.
Osvaldo Rosales, autor del libro que tengo el gusto de prologar, ingresó en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en marzo de 1980, para encargarse de tareas académicas en los cursos del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES), desde donde impartió clases a más de dos mil personas de América Latina y el Caribe, tanto en nuestra sede central en Santiago como en casi todos los países de la región.
En marzo de 1990 fue transferido a la Secretaría Ejecutiva de la Cepal como asesor regional y una década más tarde (marzo de 2000) abandonó la Comisión para incorporarse al gobierno del presidente Ricardo Lagos (2000-2006) como director general de Relaciones Económicas Internacionales. En diciembre de 2014, Osvaldo Rosales retornó a la Cepal, esta vez como director de la División de Comercio Internacional e Integración. Desde esa plataforma advirtió de inmediato sobre la necesidad de estudiar y monitorear el fenómeno de la irrupción de la economía china y de sus repercusiones en la economía mundial y regional.
Esta temática ha adquirido especial relevancia, debido a que China se ha transformado en un socio clave del comercio regional, particularmente para América del Sur, y también emerge como un actor relevante en inversiones directas y en financiamiento externo. Sin embargo, veinte años atrás esta realidad no era tan obvia. Osvaldo Rosales desempeñó un rol determinante a la hora de sensibilizar a nuestra institución al respecto. Hoy ya no resulta posible entender la estructura, dinámica y perspectivas de la economía mundial sin estudiar la experiencia china.
De forma paulatina, la Cepal se fue transformando también en un eje referencial para las relaciones económicas y comerciales de la región con China. La División de Comercio Internacional e Integración presentó un sinnúmero de publicaciones sobre esta temática. La Cepal empezó a participar en las Cumbres Empresariales China-América Latina y en las reuniones anuales de los grupos de estudio de China y América Latina, en varias de las cuales ofició de sede.
En ese contexto, recibió visitas de diversas autoridades chinas del gobierno central y de gobiernos regionales, que participaron en reuniones donde se exponían las principales políticas económicas y sociales que se estaban aplicando en nuestra región. Es así que tuvimos el privilegio de recibir en la Cepal al primer ministro Wen Jiabao en 2013, al nuevo primer ministro Li Keqiang en 2015 y al propio presidente de China, Xi Jinping, en 2016. No tengo constancia de ningún otro organismo regional que haya recibido visitas de autoridades chinas de tan alta relevancia en un lapso de tiempo tan reducido.
En mi calidad de secretaria ejecutiva de la Cepal he sido invitada varias veces a China y en las conversaciones con las autoridades de ese país he podido percibir el gran prestigio del que goza la Comisión en los medios académicos y oficiales chinos, tanto por la calidad de sus estadísticas y de sus documentos como por la audacia de proponer vías para mejorar la calidad del vínculo de la región con China. Me interesa hacer hincapié en que en nuestros documentos siempre hemos examinado con rigor estadístico las fortalezas y debilidades del vínculo económico y comercial de nuestra región con China y siempre hemos puesto de relieve la necesidad de mejorar la calidad de ese vínculo con más y mejor integración regional.
Destacamos entonces los desafíos de diversificar nuestras exportaciones hacia China, dándoles mayor valor y contenido tecnológico, así como las inversiones chinas en la región, y de establecer acuerdos plurinacionales en torno a proyectos de inversión y de cooperación con China. Subrayamos que la carga principal recae, ciertamente, en las políticas públicas internas: el desafío, por ende, es nuestro.
Recalcamos también que ese diálogo con China sería más equilibrado si fuese regional o subregional antes que bilateral. Por ello hemos apoyado también los diálogos Celac-China y seguiremos trabajando con todas las instancias que permitan fomentar tanto la integración y cooperación regional como el diálogo con China, para que nuestra región resulte así fortalecida. ¬
Todos estos temas figuran en la agenda de las diversas Divisiones de la Cepal. En este sentido, el libro de Osvaldo Rosales coloca la comprensión de la emergencia china en un nuevo plano: el de la historia económica, sus grandes épicas, las vicisitudes y proyecciones de sus reformas económicas, la magnitud de sus logros económicos y tecnológicos y la claves del sueño chino, y ofrece así una mirada más bien prospectiva respecto de la actual coyuntura de tensiones comerciales, o en realidad tecnológicas, como nos plantea el autor.
Me complace también que esta obra surja a partir de las reflexiones que Osvaldo realizó desde nuestra casa, desde las redes con académicos chinos que también se tejieron a partir de las actividades de la Cepal. Recomiendo la lectura de estas páginas como dato clave para contar con una interpretación más de mediano plazo sobre la actual coyuntura económica mundial y sus posibles escenarios. Creo que esta es una tarea ineludible para todos quienes estén interesados en los temas de gestión pública, gobierno, academia y relaciones internacionales.  Alicia Bárcena. Secretaria ejecutiva de la Cepal