
El 25 de mayo, se celebró el Día de África. La fecha conmemora un hecho histórico: tal día como este, en 1963, se fundaba la Organización para la Unidad Africana (OUA) con el fin de promover la unidad y la solidaridad entre los estados africanos, acabar con el colonialismo, promover las relaciones internacionales y hacer de altavoz del continente. Los impulsores fueron el lider afroamericano Malcolm X, Kwame Nkrumah (Ghana) y Hailee Selasie (Etiopía) Esta fue la semilla de la actual Unión Africana (UA), un organismo supranacional creado el líder libio (derrocado y asesinado por la Otan) Muamar el Gadafi en 2002, inspirado en la Unión Europea cuya función es fomentar la integración económica y política y la cooperación entre sus Estados miembros.
Aunque esta es una onomástica política, en la calle el Día de África se celebra como una exaltación de la diversidad de culturas e identidades del continente. En las redes sociales, reflejo de la sociedad que las maneja, se pueden encontrar homenajes de todo tipo hacia el continente. La gran prensa comercial, en general, guarda silencio sobre la dramática vida del llamado Continente Negro.