
EL PERIODISMO ECONÓMICO DE ISRAEL SE DESPIDE DE EDUARDO ELSZTAIN AL MEJOR ESTILO LOCAL
Finalmente, los jueces de Israel firmaron y sellaron el fracaso económico y la pérdida de poder de la corporación del magnate judío argentino Eduardo Elsztain, quien, por el momento, queda fuera de la economía israelí.
Dada la magnitud económica de las inversiones, se trata de un acontecimiento de carácter histórico en el desarrollo del empresariado israelí. Los tres medios informativos más importantes de Israel coincidieron en dedicarle sendas notas que resaltan la gran trascendencia de los sucesos. El diario Globes (“Pese a derramar enormes sumas de dinero, Elsztain perdió la confianza de los inversores”), The Marker (“Desde Dankner, pasando por el Rabino Pinto y hasta las enormes pérdidas: Elsztain terminó su carrera en Israel”) y Calcalist (“Elsztain se despide y se baja el telón de la empresa IDB”), encontraron un único culpable: Eduardo Elsztain por el estilo personal de manejar sus negocios.
Globes detalla que “Elsztain se convirtió en uno de los perdedores mas grandes de la historia del mercado de capitales de Israel. No solo perdió una inversión valuada hoy en unos 900 millones de dólares que invirtió en la corporación IDB, sino también en el camino perdió la confianza de los inversores en el mercado de capitales de Israel. Da la impresión que después de 8 años de invertir en Israel, Elsztain todavía no internalizó que cada país se rige por sus normas y toda la clemencia que podría existir en los acreedores de Argentina no existe en Israel. En el momento de la verdad, Elsztain no entendió que la confianza que proyectaba se terminó entre todos los poseedores de bonos de su empresa”.
Por su parte, el diario Calcalist señala que “Elsztain se mantuvo en la cúspide de la pirámide de IDB por un periodo de 6 años y medio, invirtió más de 750 millones de dólares, pero hasta último momento no internalizó las reglas de juego del mercado israelí. No se acercó a los círculos institucionalizados que son los propietarios de los bonos de su empresa, continuó hablando con un lenguaje figurativo que no todos entendieron, y, finalmente fue derrotado por la crisis en Argentina, la pandemia de Covid-19 y una lista de errores que cometió en el manejo de la corporación. Trató repetidamente de manejar los negocios en Israel como en Argentina, fracasando una y otra vez. Elsztain no prestó atención que no hay ningún camino para incorporar a Israel la cultura de negocios de un país como Argentina. Allá el capital y el gobierno están mezclados a niveles del tercer mundo. Lo peor de todo fue la pérdida de confianza del mercado. En la última instancia judicial en la que competía por el mantenimiento del poder de dirección de las empresas, la propuesta de Elsztan, mayor que la de su competidor, no logró inclusive el apoyo del 10% de los poseedores de bonos”. A principio de la nota este periódico habla de Elsztain como el barbudo de Argentina, al fin define a Elsztain como “excéntrico y trágico mucho mas que manipulativo y arrasador”
Para la columna The Marker, “Siete años después que adquiera el control de IDB de Noji Dankner, este fin de semana terminó la era Eduardo Elsztain en Israel. Su aventura local se llevó a cabo con el padrinazgo del Rabino Yeshaiahu Pinto, y finalizó con la pérdida de 900 millones de dólares. Pero no hay que lamentarse. El mercado de capitales de Israel salió beneficioso del hecho que Elsztain ya no está más en la región. La pérdida de cientos de millones de dólares es de las más altas y discordantes que se sucedieron en el mercado de capitales de Israel desde su creación. El déficit fue el resultado del alto precio que pagó Elsztain en la compra de las acciones de IDB, y también en la toma de una larga lista de fallidas decisiones comerciales, algunas por sugerencia de rabinos como Pinto, asesores legales y economistas”.
La descripción del triste desenlace del proyecto de Eduardo Elsztain en Israel es un fiel reflejo de la arrogancia local y la nueva escala de valores que lentamente esta adoptando la sociedad israelí. Ya no importa la intención ni la predisposición a involucrarse en el desarrollo del país. Lo único que importa es el resultado.
Al mejor estilo del presidente Trump, la sociedad israelí de hoy solo mira los balances, glorifica a los winners y detesta losers.
Ojalá me equivoque
Daniel Kupervaser. Herzlya – Israel 23-11-2020 /http://daniel.kupervaser.com/kupervaser.daniel@gmail.com@Kupervaser
Eduardo Sergio Elsztain es un empresario argentino. Es Presidente de IRSA -una de las compañías de Real Estate más grandes de la Argentina, de IRSA Propiedades Comerciales, propietaria de 15 centros comerciales y edificios de oficinas de primer nivel, del Banco Hipotecario y de las agropecuarias Cresud y BrasilAgro, al menos oficialmente….