Prosapia aristocrática y clasista de Alberto Lacalle, opositor al Frente Amplio en Uruguay Javier Galán. Periodista uruguayo (UY.PRESS)

Luis Alberto Lacalle Pou, ya entonces diputado nacional, cuando le coloca a su hermana la corona de princesa al desposarse en Madrid, con el prícipe serbio Radivoje Petrovic-Karadjordjevic.

El verdadero Lacalle Pou.  A diferencia de las de Tabaré Vázquez, Pedro Bordaberry y Pablo Mieres, la trayectoria personal de Luis Alberto Lacalle Pou ha sido insuficientemente analizada por la prensa, situación que una investigación independiente repara con datos de fuentes fidedignas

Es conocido que Luis Alberto Lacalle Pou Herrera Brito del Pino no es un candidato construido por su propio esfuerzo, sino el heredero de una larga dinastía de políticos pertenecientes a la clase alta uruguaya. La avenida Luis Alberto de Herrera y la calle Brito del Pino están allí para abonar su origen patricio.

Bisnieto de Luis Alberto de Herrera, fundador del Herrerismo, e hijo de Luis Alberto Lacalle -expresidente- inició su fácil carrera de diputado en la agrupación que fundó su madre, para ensanchar el capital político familiar. Así llegó al Parlamento y luego a candidato presidencial.
Fue estudiante del British School, el colegio y liceo más selecto de Montevideo, propiedad del Reino Unido, una tradición que antes cultivó su padre y ahora continúan sus hijos. Estudió en la Universidad Católica, está casado con Lorena Ponce de León, y eligió residir en el barrio privado La Tahona, el más caro de Carrasco (Dpto. de Canelones), dotado de una cancha de golf de 18 hoyos. Sus deportes preferidos son el surf y el rugby. Carrasco ha sido desde siempre el barrio de sus amores y amistades y La Barra de Maldonado escenario de sus vacaciones.

La información faltante

Sin embargo, este perfil ya netamente clasista está incompleto si no se incorporan otras informaciones que conectan al candidato y a su familia con lo más rancio de la aristocracia española y europea. Salvo La República, en su momento, ningún diario uruguayo se hizo eco de una nota publicada por La Nación de Buenos Aires, el 29 de enero de 2006, en la página 3 de su sección Turismo, bajo el título «La ruta de la realeza». En ella se informaba sobre la próxima boda de su hermana con un príncipe.

El aristocrático La Moraleja Bussiness Resort (http://www.a2photostore.com/LMBR/index.html),
a pocos metros del Palacio Real en Madrid, fue en 2006 elegido por el padre de la novia para festejar la boda de Pilar Lacalle Pou con el príncipe serbio Radivoje Petrovic-Karadjordjevic.
En el sitio http://issuu.com/lunaysol.net/docs/lunaysol5_baja_/26 pueden apreciarse las fotografías de este enlace (ya disuelto), donde se destaca la participación activa en el acontecimiento de Luis Alberto Lacalle Pou, ya entonces diputado nacional, cuando le coloca a su hermana la corona de princesa (ver foto más arriba).

Entre los testigos se encontraban Ignacio de Marichalar, cuñado de la infanta Elena (hija del Rey Juan Carlos I y hermana del actual Rey Felipe VI), el duque de Alba, e Iván Espinosa de los Monteros y de Simón, próximo marqués de Valtierra. En la lista de invitados, entre otros amigos, se contaban el rey (que se excusó de concurrir) y el expresidente del gobierno español José María Aznar junto a su esposa.

Sobre la condición de los testigos, cabe decir que Ignacio de Marichalar forma parte de «una especie de aristócratas del más allá que incluye a la nobleza de sangre (reyes, condes, duques y marqueses), [y] a miembros de la nobleza política y del dinero», como lo definiera el diario El Mundo del 21 de setiembre de 2014. Así se los cenomina porque pertenecen a las «100 familias españolas que tienen por herencia o han pagado el derecho a ser enterrados en templos católicos».
El duque de Alba, según Wikipedia, posee «un título nobiliario hereditario que el rey Enrique IV de Castilla otorgó, en 1472, a García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, II conde de Alba de Tormes, al convertir su condado de Alba de Tormes en un ducado. Hoy en día -y desde hace más de quinientos años- este es uno de los principales y más tradicionales títulos del Reino de España y el que le da nombre a la casa de Alba, como su propietaria del mismo, constituyendo el linaje familiar más importante de España en solera, abolengo y relevancia histórica».

Estos elementos, hasta hoy ocultos, permiten apreciar en su integridad la figura de Luis Alberto Lacalle Pou Herrera Brito del Pino y valorar si su persona es coherente con el perfil republicano que muestra en público. En especial, considerando que Uruguay es un país democrático e igualitario, histórica y constitucionalmente distanciado de la nobleza y la monarquía.